El cambio clave: A partir de noviembre, los trabajadores fijos discontinuos que rechacen un llamado a trabajar sin una justificación válida perderán temporalmente su subsidio por desempleo.
Por qué este cambio:
* Vacío legal: Anteriormente, no existía una norma clara que permitiera suspender el subsidio en estos casos, lo que dificultaba la gestión para las empresas y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
* Ampliación del uso de contratos fijos discontinuos: La reforma laboral ha expandido el uso de estos contratos, incluyendo actividades recurrentes y eventuales, lo que ha generado situaciones más complejas.
* Presión sobre las ETT: Las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) son las más afectadas por esta medida, ya que utilizan ampliamente los contratos fijos discontinuos y han sido señaladas por prácticas irregulares.
Consecuencias:
* Mayor control: Las empresas tendrán una herramienta adicional para exigir a los trabajadores que acepten los llamamientos.
* Disminución del abuso: Se espera que esta medida reduzca los casos en los que los trabajadores rechazan sistemáticamente los llamamientos, perjudicando así a las empresas.
* Protección de otros sectores: El gobierno busca garantizar que el uso de los contratos fijos discontinuos se realice de manera adecuada en todos los sectores, evitando abusos.
Datos relevantes:
* Aumento de los fijos discontinuos: El número de trabajadores con este tipo de contrato y de personas cobrando el subsidio ha crecido significativamente en los últimos años.
* Duración de las prestaciones: Los subsidios para fijos discontinuos suelen ser de corta duración.
* Inscritos en el SEPE: Se estima que más de 500.000 fijos discontinuos están inscritos como demandantes de empleo.