La creciente competencia que enfrentan las grandes marcas de moda, como Inditex y H&M, ante la irrupción de gigantes del como Shein y Temu. Estas últimas compañías, caracterizadas por sus precios extremadamente bajos y su modelo de negocio basado en la producción masiva y rápida, han revolucionado el sector.
Las principales estrategias de las marcas tradicionales para hacer frente a esta amenaza son:
Reinvención digital:
– Live shopping: Imitando el éxito de plataformas asiáticas como TikTok, marcas como Zara están implementando formatos de venta en vivo para crear una experiencia de compra más interactiva y atractiva.
– Personalización: Las marcas están invirtiendo en tecnologías como la inteligencia artificial para ofrecer recomendaciones personalizadas a cada cliente.
– Experiencia omnicanal: Se busca integrar la experiencia de compra online y offline, ofreciendo a los clientes la posibilidad de comprar en línea y recoger en tienda, o de reservar productos en línea y probarlos en tienda.
Fortalecimiento de las tiendas físicas:
–Experiencia de compra única: Las tiendas físicas se están transformando en espacios experienciales, donde los clientes pueden interactuar con los productos de una manera más inmersiva.
– Integración con el canal online: Las tiendas físicas se complementan con el canal online, ofreciendo servicios como el click & collect.
Apuesta por la calidad y la sostenibilidad:
– Posicionamiento premium: Marcas como Inditex están subiendo de gama, ofreciendo productos de mayor calidad y a precios más elevados.
– Compromiso con la sostenibilidad: Las marcas están comunicando cada vez más sus esfuerzos por reducir su impacto ambiental y social.
Los desafíos de Shein y Temu:
– Regulaciones: La creciente preocupación por las prácticas laborales y ambientales de estas empresas está llevando a gobiernos de todo el mundo a considerar la imposición de nuevas regulaciones.
– Complejidad logística: Expandirse a nuevos mercados y cumplir con las normativas locales puede resultar costoso y complejo.
– Falta de transparencia: La falta de información sobre las condiciones de producción y los materiales utilizados puede generar desconfianza entre los consumidores.
En resumen, la industria de la moda está experimentando una transformación profunda, impulsada por la competencia de nuevos actores y por los cambios en el comportamiento de los consumidores. Las marcas tradicionales están respondiendo a estos desafíos a través de una combinación de estrategias digitales y físicas, buscando diferenciarse y ofrecer una experiencia de compra más personalizada y sostenible.