El estudio revela que los directivos españoles sobresalen en ciertas cualidades de liderazgo.
Fortalezas de los directivos españoles:
* Alta capacidad de liderazgo: Destacan en influencia, resiliencia, eficiencia e innovación.
* Habilidades interpersonales: Son asertivos, seguros de sí mismos, buenos comunicadores y mantienen la calma en situaciones difíciles.
* Orientación a resultados: Prefieren ritmos de trabajo rápidos, se adaptan al cambio y asumen riesgos.
* Gestión del estrés: Demuestran una alta capacidad para manejar situaciones complicadas.
Áreas de mejora:
* Entrega y cumplimiento: Aunque son fuertes en otras áreas, podrían mejorar en la estructuración del trabajo, el detalle y la adhesión a normas.
Conclusiones clave:
* Perfil del directivo español: El estudio pinta un cuadro de directivos españoles como líderes fuertes, adaptables y orientados a resultados.
* Importancia del contexto: Las fortalezas y debilidades varían según el puesto y la empresa. Lo importante es encontrar el equilibrio adecuado para cada rol.
* Búsqueda de la receta perfecta: El objetivo es identificar los matices y combinaciones de habilidades ideales para cada posición.
En resumen, los directivos españoles presentan un perfil de liderazgo sólido, con áreas de fortaleza y otras donde podrían fortalecerse aún más.